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Todas las técnicas usada desde la antigüedad para provocar el despertar de los humanos

La llamada del cielo y del trueno, ¡que empiece la aventura!

El otro día escuché un concepto que me gustó especialmente, lo decía Pilar Jericó autora del libro “Héroes cotidianos” (aunque creo que viene de la mitología china) y se refería a la llamada del cielo y la llamada del trueno, o como empiezan las aventuras.

Cualquier aventura o cambio en la vida empieza con una llamada, algo que nos cambia nuestra rutina y nos empuja a ponernos en marcha, la del cielo es cuando voluntariamente emprendemos un viaje, buscamos nuevas experiencias, queremos cambios en lo personal o en lo profesional, deseamos conocer cosas nuevas, empezar proyectos, etc, y al contrario tenemos la llamada del trueno, que esa es peor, no la elegimos ni la buscamos y no la podemos ignorar, como un despido, una perdida afectiva, una enfermedad, etc.

Cuando tenemos la llamada del cielo, podemos ignorarla, y así lo hace mucha gente, queremos cambiar nuestras vidas, empezar nuevos caminos pero no lo hacemos, por lo general por miedo, porque no sabemos que pasará. Pero la vida es una continua aventura, que no se detiene, y a veces si no lo hacemos a las buenas será a las malas, como la llamada del trueno. Nadie elige ni quiere que le pasen cosas malas, pero muchas veces, cuando las superamos salimos mejores y más fuertes de esas situaciones, y aunque no nos gusten, a veces las necesitamos para crecer.

La literatura y el cine están plagados de ejemplos de estas llamadas además de que forman parte de cualquier historia (presentación, nudo y desenlace). En la llamada del cielo tenemos al Quijote que buscando nuevas aventuras sale de su cómoda rutina diaria y por el otro lado, desde el trueno, está Frodo que ha sido el elegido para llevar el anillo, aunque él prefiriese quedarse en casa. Pero en ambos casos, al final lo importante es que el héroe crece y aprende.

¿Qué mayor aventura hay que la vida? Estad preparados porque cuando oigas la llamada nada volverá a ser como antes, quizás podáis elegir que pastilla tomar, como Neo, pero si no podéis, al menos disfrutad del camino, porque como en Ítaca, lo importante es el viaje! 😉

Mi mejor enemigo

Hace mucho tiempo, en una galaxia muy, muy lejana tocaba la guitarra en una banda de heavy metal. Entre todos hacíamos las canciones pero claro, a la hora de hacer yo algunas letras siempre tiraban mis influencias psico-filoso-religi-espiri-newage-mentales.

Así empecé una canción “Mi mejor enemigo”, donde hablaba de un adversario implacable y temible, la gracia está en que yo empecé a hacer la letra pero la acabó el cantante, que no se dio cuenta que yo no me refería a nadie en concreto sino a mi propio ego, mi mayor y más letal enemigo, yo mismo.

Así es, nosotros somos nuestro mayor enemigo, nadie mejor que nosotros para sabotear nuestros planes, para hacernos daño, para insultarnos, para humillarnos, para despreciarnos, etc, etc. Culpamos a los demás de nuestros fracasos pero somos nosotros mismos quien los provocamos.

Y no es que el ego sea malo, nada de eso, es que estamos fragmentados, no somos una unidad, vamos de un lado para otro, perdidos, enajenados, desesperados. Dentro tenemos esa voz que no para de hablar todo el día, y primero, la mayoría de cosas son repetidas del día anterior, y después, casi todo son comentarios poco útiles, prácticos o incluso perjudiciales.

Alto, pero no está todo perdido, aunque lo parezca no está tan mal todo. Nosotros podemos ser también nuestro mejor amigo, podemos ser nuestro apoyo y nuestra ayuda. Podemos animarnos y hacer frente a cualquier reto. Podemos darlo todo y aún así hacer otro esfuerzo. Podemos decidir, aceptar, integrar y trascender.

El éxito es un 20 % de aptitud y un 80 % de actitud, y en la vida la mayoría de cosas dependen de nosotros, igual que tenerlo todo no garantiza la felicidad, la única apuesta segura es por nosotros mismos. Controlad lo que entra y sale de vuestra mente porque de ello dependerá vuestra vida y sed vuestros mejores amigos porque nunca vais a separaros.

Madre mía, cuanta cosa en un momento, en fin, la grabación es casera así que perdonad el sonido, por lo demás pasad buen fin de semana y un buen verano (ahora que acaba de empezar). Y no discutáis con vosotros mismos, quereros y mimaros! 😉

Desconfía que algo queda

¿Sabías que la Coca Cola tiene sal para producir más sed y así pedir otra, aparte de un 10 % de azúcar que el ácido fosfórico (irritante) disimula? ¿Y que la Coca Cola Zero está prohibida en EEUU, Gran Bretaña, entre otros, por tener ciclamato sódico (E-952), sustancia cancerígena y mutágena? ¿Y que tampoco se vende Fanta de limón en EEUU, Australia, Japón.. etc porque contiene un colorante (E-104) que incrementa hiperactividad en niños y causa dermatitis?

Me había propuesto hacerme una limpieza de intestinos, de riñones, hepática y de vesícula (el día que me levante sin una idea extraña en mente dejaré de ser yo :-)), así que empecé a buscar por esos fantásticos mundos de internet a ver que se decía por ahí. Comenzaría con la limpieza hepática y de vesícula, había encontrado un método bastante popular con unos resultados magníficos y espectaculares, ya ves, no limpio nunca mi cuarto pero iba a limpiar mi hígado…

El problema vino cuando me encontré con diversas opiniones, mientras que en las webs y foros de tratamientos naturales y alternativos, new age y buen rollismo (vamos, como este blog) decían bondades de esa limpieza y había testimonios de gente que le había funcionado, en los foros médicos y científicos la trataban de fraude y al autor de farsante (por decirlo de un modo educado).

¿Quién dice la verdad? ¿Se trata de una connivencia por parte de la mafia médica? ¿Será un timo saca dineros por parte de un charlatán? ¿Qué significará “connivencia”? Tenemos acceso a una cantidad increíble de información, por desgracia mucha de ella está manipulada, tergiversada o simplemente ocultada (como lo que he puesto al principio de la Coca Cola). ¿Pero nos tenemos que creer todo? ¿No nos tenemos que creer nada? ¿A quien creer y a quien no?

Yo por si acaso de momento dejaré estar las limpiezas, o como mucho haré una de yoga (Shank Prakshalana) de la que me fío. Y por supuesto, se ha acabado la Coca Cola y la Fanta  (igual solo para los cubatas, aunque también hace tiempo que no me hago…). Bueno, tened una buena semana y no os creáis todo lo que os dicen, sobre todo en este blog ;-). Me voy toda la semana al Rancho Relaxo, le haré compañía a la perra, acabaré de grabar el disco del año, limpiaré mis intestinos, buscaré la paz y encontraré el sentido de la vida. Fran, cuida tu del blog y escribe algo, más que sea copia-y-pega un cuento a mitad semana. Volveré (más sabio, más limpio y más viejo…)

Más te vale

Unas palabras sobre estar presente que dijo el gran Bruce Sprinsteen cuando actuó en la Superbowl del 2009:

Me preocupaba que pudiese estar fuera de mí mismo en vez de estar en el momento presente. Me dijeron una vez: “Lo más extraño que te puede pasar en el escenario es ponerte a pensar acerca de lo que estás haciendo”. Es verdad. Observarse a distancia mientras haces el esfuerzo de vivir el momento es una experiencia desagradable. Me ha pasado más de una vez. Es un problema existencial. Cuando me pasa, hago lo que sea para acabar con ello: rompo la escaleta, cometo un error, cualquier cosa que me permite regresar ADENTRO. Para eso me pagan, ¡PARA ESTAR AQUÍ AHORA! El poder, el potencial y el volumen de tu capacidad de estar presente es lo que promete el rock & roll. Ese es el elemento esencial que captura la atención de tu audiencia, que da forma y autoridad a la noche. Y cómo consigas llegar allí en cualquier noche dada es cosa tuya. ¿Estás vivo allí dentro? Más te vale.

bruce-springsteen

Hacer o no hacer

Dice en el siempre recomendable blog Musgo de estrellas:

“A lo mejor no es obligatorio hacer todo lo que se nos ocurre, ni todo lo que dicen que hay que hacer, ni todo lo que se puede hacer y a lo mejor no hay que hacerlo ahora mismo.

A lo mejor hay que hacer lo que hay que hacer y una cosa detrás de la otra como un pie le sigue al otro cuando camina.

Puede que no haya prisa después de todo”.

Me ha gustado especialmente por esa obligación que tenemos de hacer, hacer y hacer. Y esa es la gran asignatura que tenemos pendiente, no sabemos “no hacer”, pero no un no-hacer desde la pereza o la inactividad sino un no-hacer plenamente consciente (ya se dijo algo de eso por aquí con el “wu wei” chino).

Claro que se tienen que hacer cosas, en todos los aspectos (y sobretodo ahora en el tema social que conforme están las cosas no se puede estar sin hacer nada), pero debemos saber cuando parar o simplemente cuando no hacer nada, y no es fácil.

Nos tomamos la vida como una carrera, y aunque es verdad que el tiempo es limitado, no se trata de ganar o perder, ni llegar primero o último, creo que ni siquiera de llegar a la meta, al final será cuestión de que al caminar a cada pie le siga el otro…

caminar

Consejos para viajeros

Hace poco que volví de estar un tiempo fuera y ahora me vuelvo a ir, cosas que tiene la vida, pero tranquilos que esta vez no es tan lejos y me llevaré el ordenador (supongo que tendré internet…). Así que me gustaría dar unos consejos, da igual si eres viajero o no, espero que te puedan ayudar:

– En la maleta de todo buen viajero tiene que haber siempre curiosidad e ilusión, curiosidad para sorprenderse con cada nueva cosa que salga en el camino e ilusión para seguir adelante.

– Yo soy partidario de no llevar muchos recuerdos encima, pesan y ocupan mucho, lleva solo lo imprescindible, además, donde vayas siempre podrás conseguir nuevos.

– Esto lo dicen todos, y yo no voy a ser menos, lo importante no es la meta sino el viaje, disfruta cada paso del camino.

– Si estás lejos de casa y sientes nostalgia, aprovéchala para valorar todo lo que tienes.

– Valora las opiniones de los demás en su justa medida, pero ten en cuenta que al final el viaje lo tienes que hacer tu, así que escúchate a ti mismo y hazte caso.

– Si el viaje no es como esperabas, si ya has hecho lo que tenías que hacer o si has llegado a la meta, vuelve a casa, esto no es un concurso y no tienes que demostrarle nada a nadie.

– Si huyes de tus problemas ten en cuenta que al final te encontraran, estés donde estés, huir no es viajar, pero la distancia puede ayudar a tener perspectiva (y eso ya es mucho!).

– No esperes al momento ideal, a que las circunstancias sean la mejores, a la situación perfecta, si ha llegado el momento de marchar, vete, mientras puedas volver no tengas porque preocuparte.

– Lleva siempre en el equipaje de mano, sonrisas, muchas y de muchos tipos, no tengas miedo de darlas y regalarlas a todo el que veas, cuantas más des, más recibirás.

– Déjate perder, no tengas miedo, pero eso sí, lleva siempre un mapa en el bolsillo, por si acaso…

– No importa llegar antes o después, y si no llegas tampoco pasa gran cosa, lo importante, lo que marca la diferencia, es intentarlo (y asegúrate de que a cada paso le siga el siguiente…).

Seguiré escribiendo y atendiendo al blog, así que espero que no hayan muchos cambios (malos, claro). Cuidaros y no hagáis nada que yo no haría! (mmmh, cada vez es menor la lista de cosas que no haría! Muahahaha).

willy-fogEstos si que se lo montaban bien!

¿Qué espera la vida de tí?

Seguro que a algunos de vosotros os han preguntado alguna vez qué esperáis de la vida. Esta pregunta se nos ocurre sobretodo cuando ocurre algún cambio drástico en nuestra vida, como pérdidas de seres queridos o de posesiones materiales importantes. En este caso llamamos ‘vida’ a la secuencia de circunstancias con la que nos encontramos continuamente, así como a nuestra respuesta a estas circunstancias. Pero la vida engloba todo el movimiento y energía que anima nuestros cuerpos y mentes; unos cuerpos y mentes que, a su vez, son únicos, irrepetibles y diferentes entre sí. Estas diferencias entre seres humanos son las que hacen que cada uno de nosotros tenga unas ciertas características, habilidades y cualidades. Todos tenemos estas cualidades, aunque en unas personas puedan parecer más evidentes que en otras. Como conciencias encarnadas que somos (una carne con fecha de caducidad), deberíamos sentirnos en la obligación de descubrir cuales son nuestras cualidades potenciales, y desarrollarlas al máximo, con el fin de aportar nuestro granito de arena a conseguir un mundo mejor para todos. Por eso la pregunta adecuada que debemos hacernos no es “¿que espero yo de la vida?”, sino “¿qué espera la vida de mí?”